La Calzadeña Sofía nació en la CM-4111 de camino al hospital.
Manuela Torres advirtió de camino al hospital que no iba a llegar a tiempo para dar a luz. Asistida por su marido y con la ayuda de su madre alumbró en el coche, en la CM-4111. Sofía vino al mundo con 2.9 kilos.
Yo nací en la carretera». Eso puede decir Sofía Paños Torres a sus compañeros de colegio cuando sea mayor. Y es que tenía tanta prisa por venir al mundo que ni siquiera esperó a llegar al hospital. Y eso que estaba muy cerca. Nació a la altura del punto kilométrico 29 de la CM-4111, el sábado por la tarde, pasadas las cinco, sin episiotomía ni epidural. «En el cambio de rasante, poco antes de llegar al Torreón de Fuensanta, me puse de parto», precisa Manuela Torres.
Tras romper aguas, Sofía decidió salir al exterior casi a la misma vez que el líquido amniótico. «Noté que se deslizaba, así que me bajé los pantalones y tenía ya la cabeza fuera», recuerda su madre. Aurelio Paños no tuvo más remedio que detener el coche en el arcén y ponerse a la altura de las circunstancias. Allí mismo, sin manual y con la ayuda de su suegra. «Tenía que sacarla como fuera», confiesa aún eufórico. Y fue fácil, según añade, porque sólo con tirar un poco de su cabecita salió entera. «Fue impresionante», asegura.
Los dolores del parto comenzaron para esta mujer, de 37 años, poco después de las cuatro. «Eran suaves, así que pensé que era demasiado pronto», explica esta enfermera de profesión. Sin embargo, en media hora las contracciones se tornaron «insoportables» y, tras llamar a su madre para que le acompañara y dejar a su hijo Manuel de tres años con el abuelo paterno, se pusieron en marcha desde Calzada de Calatrava. Serían las cinco menos cuarto. (Más información en la edición impresa)
Fuente: La Tribuna de Ciudad Real.
Raquel Santamarta - viernes, 07 de marzo de 2014
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